En un post
anterior, y más recientemente en una tribuna redactada para el periódico
digital RRHH Digital.com, incidía en la importancia que el Internet Testing va
adquiriendo en los procesos selectivos de la mayoría de las grandes compañías.
Sin duda un camino sin vuelta atrás, en el que, unida a las grandes ventajas
que aporta en términos de coste y flexibilidad, aparece la cuestión de la
seguridad bajo la que se hacen las evaluaciones. En ese sentido la comisión
internacional para el uso de los test (International Test Commission, ITC)
establece cuatro categorías de administración de test informatizados a través
de internet.
1.
Administración abierta y no
protegida. Cualquier persona puede acceder al test. No existe identificación
del usuario ni tampoco ninguna actividad de protección del test.
2.
Administración no protegida pero
controlada. El acceso al test se controla mediante la utilización de un usuario
y clave específico.
3.
Administración protegida
localmente. El acceso al test también se controla mediante usuario y clave y,
además se controla mediante alguna herramienta o profesional que la persona que
accede al test es la que debe ser.
4.
Administración completamente
gestionada. A las anteriores características se une la de que la sesión de
evaluación se realiza controlada localmente en algún centro de administración
de test, lo que garantiza la máxima seguridad del banco de ítems y del
desarrollo del proceso.
Ante este problema diferentes
soluciones han comenzado a desarrollarse desde el campo de la psicometría.
Adicionalmente a ello no podemos descartar mecanismos de control físico que
están siendo utilizados con éxito en contextos tales como el control
horario de personal o la seguridad física.
Un vistazo de la tecnología
desarrollada por las compañías dedicadas a la seguridad nos abrirá claramente
un sinfín de posibilidades (véase por ejemplo la página de controlador
de accesos Cucorent). En ella me queda claro que el
control biométrico de la identidad de un candidato (por ejemplo mediante
sistemas de reconocimiento facial) será una herramienta de enorme importancia
en el corto plazo para apoyar a las compañías que optan por realizar sus
procesos de evaluación mediante modelos de Internet Testing.
Ya existen algunos desarrollos en
los que en tiempo real mientras el candidato realiza las pruebas de evaluación,
se graba la sesión a través de la cámara de un portátil y un responsable del proceso
puede controlar en su pantalla las evoluciones de los candidatos. Sin embargo
modelos más sofisticados parece que son imprescindibles. Por ejemplo, la
inclusión de modelos matemáticos que permitan identificar el rostro del
evaluado y emitir una alerta en caso de que se detecte algo sospechoso parecen
más eficaces que tener necesariamente que visualizar la sesión de evaluación
completa (aunque sea remotamente).
Aquí tienen más información
sobre la ITC, la International Test Commission