martes, 29 de diciembre de 2009

Valorar el Capital Humano de una Organización

En 1961 el Premio Nobel en Economía, Theodore W. Shultz acuñó el término Capital Humano en su célebre artículo "Investment in Human Capital". Desde entonces un importante esfuerzo se ha desarrollado tanto a nivel académico como profesional con el objetivo de analizar el valor del capital humano y de profundizar en los componentes del mismo y sus mecanismos de desarrollo.

Los hallazgos disponibles no dejan lugar a duda: el Capital Humano juega un relevante papel en la competitividad de las organizaciones. Además, sistemáticamente se pone de manifiesto que el desarrollo económico-social está fuertemente relacionado con el capital humano de los integrantes de un determinado entorno socioeconómico. En el contexto de la competitividad organizacional es claro que la velocidad de los cambios se ha acelerado drásticamente en las últimas décadas creando profundos cambios en las compañías y la sociedad. Como consecuencia de ellos las personas se convierten en una de las claves para el éxito de las organizaciones. Dos parecen ser los motivos fundamentales: de esta revitalización del factor humano. De un lado la necesaria adaptación de los modelos de gestión a las nuevas estructuras organizativas caracterizadas por una mayor flexibilidad en la que el concepto de puesto de trabajo se va perdiendo y en la que la tradicional horizontalidad disminuye. Y, de otro, la finalización del modelo productivo y de secuencia de trabajo conectado con la idea de industrialización que es sustituido por un modelo de trabajo basado en altas demandas de conocimiento.

La consecuencia de todo ello parece clara: las personas que integran una determinada organización son un activo de la misma y, por tanto, constituyen una parte del valor que tiene la compañía (al igual que lo son sus clientes y proveedores, su marca, y sus bienes materiales entre otros). Desde el punto de vista de la valoración de intangibles la cuestión a resolver es la siguiente: ¿cómo podemos conocer el valor del capital humano de una organización?

Vaya por delante que la respuesta no es sencilla, sin embargo en los últimos años el interés sobre la cuestión ha hecho que trabajos relevantes sobre el tema hayan visto la luz. En este sentido el estudio desarrollado por el Instituto de Análisis de Intangibles "Estado del arte del intangible capital humano" editado en el año 2006 es excelente. En dicho trabajo se revisan los modelos teóricos que han tratado de dar respuesta a la cuestión y se presenta un interesante listado de “indicadores” que pueden ser utilizados para valorar el capital humano de una organización. No es mi propósito aburrir al lector con una descripción pormenorizada de cada uno de ellos, pero permítanme una breve reflexión acerca de las tres grandes categorías en las que parecen agruparse dichos indicadores:

(1) los relacionados con el comportamiento de las personas;
(2) los relacionados con los resultados que consiguen las personas;
(3) los relacionados con los procesos de gestión de las personas (los procesos de recursos humanos).

Lo que hacen las personas en su puesto de trabajo.

El comportamiento de las personas es el instrumento para conseguir resultados y, por tanto, los objetivos de la organización. Es comúnmente aceptado que el comportamiento de las personas en el puesto de trabajo es función de los conocimientos, las habilidades y las actitudes (CHA) que tiene. En términos habituales, los conocimientos determinarán qué sabe hacer el trabajador, las habilidades nos informarán acerca de qué es capaz de realizar y las actitudes nos ofrecen información acerca del nivel de esfuerzo y motivación que está dispuesto a emplear en la ejecución de las tareas.

Lo que consiguen las personas.

¿Son los resultados de los trabajadores acordes con los objetivos para ellos establecidos? Se trata de establecer el grado en el que los individuos (y los equipos) alcanzan los niveles de producción – ya sean expresados en términos cuantitativos o a través de aproximaciones cualitativas – que se establecen en los objetivos individuales y que están en línea con los objetivos estratégicos de la organización.

Los procesos de gestión de recursos humanos.

Son el conjunto de procesos mediante los que la organización puede moldear los dos anteriores aspectos. Son estas actuaciones las que permiten a la organización obtener altos niveles en el valor del comportamiento de los individuos y en los resultados por ellos obtenidos. El objetivo estratégico perseguido por los diferentes procesos de recursos humanos es el de atraer, retener y motivar a personas con destrezas relevantes para la organización. Es decir, es a través de los procesos de recursos humanos mediante los que obtenemos valor del comportamiento de los trabajadores y colaboramos con éstos para que consigan los resultados esperados. De forma muy sintetizada: (a) los procesos de reclutamiento y selección son el medio del que dispone la compañía para atraer personas valiosas para la misma (cuyas CHA son relevantes para la organización); (b) los procesos de gestión del desempeño son vitales para transmitir a las personas lo que de ellos espera la organización, colaborar en su desarrollo profesional y, en definitiva, mantener una comunicación abierta organización-individuo que tiene alto impacto en la retención y motivación de este último; (c) claramente vinculada con el anterior aspecto, la política de compensación y beneficios de la compañía tiene también un alto impacto sobre la motivación y retención de los trabajadores, a lo que hay que unir su capacidad para atraer nuevos recursos; y (d) los planes de formación y desarrollo inciden positivamente en las CHA que desarrolla el trabajador, y por tanto, en su valor. En definitiva, desde nuestro punto de vista el valor de las personas de la organización está estrechamente vinculado con el valor de los procesos de gestión de recursos humanos utilizados. Dicho de otro modo. No basta con que la organización cuente con las personas más preparadas, es además necesario que las gestione adecuadamente. Y ello significa que se cuenta con un conjunto de procesos de gestión de personas que son sistemáticos, coherentes y basados en conocimientos actualizados acerca del comportamiento de los individuos en el trabajo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Innovaciones Tecnológicas para la evaluación de personas

La aparición de internet y de los servicios denominados on demand o ASP (Aplication Service Providers) han supuesto un importante crecimiento en la utilización de las nuevas tecnologías para la evaluación de personas. Actualmente existe una importante oferta tecnológica para la realización de un proceso de evaluación virtual. Todas las compañías de distribución de tests y servicios asociados a la evaluación y medición mediante pruebas, cuentan con versiones informatizadas de sus tests.

La característica fundamental, a mi modo de ver, de estas pruebas informatizadas radica en que son tests que han demostrado suficientes garantías en sus formatos de lápiz y papel y por lo tanto, han sido adaptados a los nuevos tiempos haciéndolos disponibles a través de internet. Son lo que clásicamente denominamos en el ámbito académico Tests Informatizados de Primera Generación. Se basan en una automatización de las cuatro fases principales por las que pasa la aplicación de un test: la presentación de los ítems en una secuencia fija y pre-establecida, la corrección de las respuestas a dichos ítems, la puntuación de las respuestas de los evaluados, y la interpretación de dichas puntuaciones. Con ello se pretende, por tanto, realizar una optimización del proceso clásico de aplicación-corrección-puntuación-interpretación. Evidentemente existen diferentes grados de automatización siendo el aspecto más controvertido el de la generación automática de los informes.

Este formato de aplicación de los tests cuenta con innegables ventajas: se demuestra que requieren menos tiempo en su cumplimentación que las versiones de lápiz y papel; reducen la posibilidad de copia; facilitan que las condiciones sean similares para todos los evaluados; y reducen determinados costes (si bien este aspecto debe ser valorado en conjunto con otros costes asociados al proceso).

Parece claro por tanto que los tests informatizados de primera generación suponen un importante valor añadido para los responsables de evaluación de las organizaciones. Pero ¿por qué insistimos tanto en la coletilla ... de primera generación? ¿Acaso existen otras generaciones de tests informatizados que suponen un valor diferencial más allá de la simple automatización?
La respuesta es sí.

El valor añadido del tipo de pruebas de evaluación comentado anteriormente reposa claramente sobre la idea de automatización. Lo que antes tenía una determinada logística ahora puede realizarse de manera optimizada. Sin embargo, las demandas de los profesionales de recursos humanos respecto de las pruebas de evaluación raras veces han tomado la forma de “necesitamos mejorar la logística de aplicación”. La demanda fundamental realizada ha tenido que ver con los sesgos asociados al tipo de prueba utilizada: los tests de tipo auto – informe. Dichos sesgos se pueden resumir en la idea de que frente a las pruebas de tipo auto-informe es sencillo para el evaluado ofrecer una imagen falsa de sí mismo. Paralelamente a ello, en los últimos años se ha producido una variación en la orientación de la evaluación en las organizaciones dando como resultado una preferencia por métodos de medición relacionados con la observación (en esencia un ejercicio de bandeja en un assessment es una técnica observacional); un mayor énfasis en lo comportamental (una de las grandes ventajas de las competencias es precisamente su explicitación en comportamientos observables); y finalmente la exigencia de un mayor equilibrio entre tiempo de evaluación y resultados obtenidos.
Es precisamente sobre estos objetivos sobre los que tratamos de trabajar actualmente en una segunda generación de tests informatizados. En ellos, no se informatiza un contenido previo existente en lápiz y papel sino que se aprovechan las ventajas de la informática para crear nuevas formas de evaluación. Evidentemente, en ellas se mantienen constantes las ventajas de la automatización asociadas a los tests de primera generación. Sin ánimo de ser exhaustivos podríamos hablar de tres grandes innovaciones dentro de estas nuevas formas de evaluación. Los Tests Adaptativos Informatizados, las Pruebas de Bandeja de Trabajo, y los Tests Objetivos de Personalidad.

Un Test Adaptativo Informatizado es una prueba en la que la presentación de los ítems no sigue una secuencia fija sino que se va adaptando al nivel previamente demostrado por el evaluado. La ventaja fundamental de este tipo de tests radica en que manteniendo la precisión de la medida es posible realizar ésta con un número de ítems sustancialmente inferior al del test completo y, por tanto, se produce una importante reducción de tiempo. Nuestros trabajos muestran como aplicando la metodología a la evaluación del nivel de inglés de las personas se consigue una estimación precisa con únicamente treinta ítems (de doscientos posibles) y en un tiempo no superior a diez minutos.

Las pruebas de Bandeja de Trabajo tratan de emular en un ordenador la dinámica que se produce en un ejercicio de bandeja clásico de los assessment centres. La idea fundamental es ofrecer al evaluado una tarea prioritaria a realizar e intercalar sobre ella un conjunto de eventos distractores ante los que el evaluado debe ofrecer una respuesta. La medición se realiza sobre el tipo de gestión que realiza la persona del conjunto de eventos presentados.

Finalmente me referiré a los Tests Objetivos de Personalidad. La idea de evaluación de la personalidad a través de tests objetivos como alternativa a la evaluación de ésta mediante auto-informes, está presente en la investigación desde los trabajos iniciales de Cattell con los denominados “datos T”. Actualmente y gracias, entre otros factores, a las posibilidades ofrecidas por los ordenadores personales y a los trabajos desarrollados por Ribes sobre los estilos interactivos como alternativa al estudio y medición de la personalidad, se han desarrollado diversos trabajos para la medición mediante tests objetivos de diferentes variables como la persistencia, la tendencia al riesgo, la minuciosidad, la trasgresión de normas o la tolerancia a la frustración.


Si queréis más, podéis consultar el artículo completo en:

Aguado, D., Lucía, B., Monje, V. y Pineda, G. (2007). Innovaciones Tecnológicas para la Evaluación de Personas. Observatorio de Recursos Humanos, 9 (enero), 52-56.

martes, 24 de noviembre de 2009

20 Años del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC)

Aunque el contenido de esta entrada es algo diferente al habitual, la ocasión merece la pena. Este jueves 19 de noviembre se desarrolló en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el acto de celebración del 20 Aniversario del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC). En él se dieron cita más de 200 personas con distintas vinculaciones con el IIC: antiguos colaboradores, amigos, clientes, proveedores, competidores, en fin muchas personas con ganas de mostrar su apoyo a una iniciativa pionera en España y que cuenta ya con sus 20 primeras primaveras.
Fue una gran oportunidad para hablar de muchas y variadas cosas con personas que habíamos visto hacía un rato y con otras que hacía más de 10 años que no veíamos. Lo pasamos bien. La crónica de la jornada ha sido publicada en diferentes medios de comunicación.


Básicamente en ellos viene a decirse:

El Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC), una organización especializada en el ámbito de la Inteligencia Artificial y en el desarrollo de software, continúa en su afán por reivindicar la necesidad de abordar iniciativas ligadas a la I+D+i. Su compromiso con el ámbito de la investigación se mantiene en estos momentos, cuando conmemora su XX Aniversario, y tras años en los que el IIC ha desarrollado proyectos en campos como la gestión del talento y del capital humano, la minería de datos y conocimiento, y la gestión de procesos en red social.Algunas de las referencias que han implantado sus soluciones de software se encuentran en BBVA, grupo Santander, Repsol, REE, Indra, Adecco, Infojobs, Unión Fenosa y diversos organismos públicos. El Instituto de Ingeniería del Conocimiento se creó en 1989 y está estrechamente ligado a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y auspiciado por empresas como Santander, IBM y Unión Fenosa.

En su labor científica, el IIC abarca el ciclo completo de la innovación, desde la investigación básica hasta la transferencia de tecnología, contando con la financiación de sus cátedras de patrocinio en investigación UAM-IIC.

Por otro lado, el Instituto de Ingeniería del Conocimiento considera el talento el núcleo de su actividad. De hecho, cuenta con un equipo multidisciplinar que está integrado por licenciados e ingenieros, catedráticos, doctores y profesores universitarios, estudiantes de segundo ciclo universitario, doctorados, diplomados e ingenieros técnicos.

Entre sus proyectos de impacto internacional se encuentran el desarrollo de una herramienta basada en redes neuronales para la detección de fraude en transacciones bancarias, seleccionada por el grupo Santander; y los sistemas de predicción de la producción de energía procedente de parques eólicos y de la demanda eléctrica en colaboración con Red Eléctrica de España. Y destacan sus herramientas para la evaluación de personas utilizando metodologías basadas en test online sobre el comportamiento.

Como objetivos inmediatos, el IIC se plantea innovar en gestión de patrones de comportamiento, modelado y predicción, gestión del talento y gestión de procesos en red social.

Si queréis ver el tratamiento de la noticia en los medios, ahí van los links a algunos de ellos:

En europapress
http://www.europapress.es/madrid/noticia-instituto-ingenieria-conocimiento-celebra-20-cumpleanos-jueves-acto-circulo-bellas-artes-20091112110335.html

En el ADN
http://www.adn.es/local/madrid/20091112/NWS-0502-Conocimiento-Ingenieria-Instituto-Circulo-Bellas.html


En Computing
http://www.computing.es/Noticias/200911100026/El-Instituto-de-Ingenieria-del-Conocimiento-reivindica-la-I+D+i-en-su-XX-aniversario.aspx

En Ticpymes
http://www.ticpymes.es/Noticias/Industria/200911100040/El-Instituto-de-Ingenieria-del-Conocimiento-cumple-20-anos.aspx

Asociación antiguos alumnos UAM
http://www.antiguosalumnosuam.es/ultimas_noticias.php?id=850


En Word-PressDIC.com (weblog dedicado a la tecnología y la ciencia)
http://www.predic.com/wordpress/index.php/2009/11/12/instituto-de-ingenieria-del-conocimiento-celebra-su-20-cumpleanos-europa-press/


En Ibercampus
http://www.ibercampus.es/articulos.asp?idarticulo=11417

En IDG
http://www.idg.es/computerworld/La-tecnologia-espanola,-en-alza.Instituto-de-Ingen/seccion-ges/articulo-118016

En la UAM
http://www.uam.es/ss/Satellite/es/1234886345520/1242648499703/noticia/noticia/El_Instituto_de_Ingenieria_del_Conocimiento_(IIC)_cumple_20_anos.htm

lunes, 16 de noviembre de 2009

Tutores virtuales y éxito del elearning

Es bien sabido que el éxito en un curso elerning es en gran medida dependiente de las acciones que los tutores desarrollen. Así, la gestión de la motivación del alumno para abordar el curso on line adecuadamente es un aspecto fundamental del éxito del programa elearning. Parece claro además que gran parte de esa motivación será dependiente de la acción del tutor virtual.

Diversas investigaciones demuestran cómo la acción del tutor es especialmente relevante. En ellas se muestra que el tutor virtual no es tanto un experto en la materia de aprendizaje sino un experto en la facilitación del proceso de aprendizaje, de manera que su rol no se centra tanto en la enseñanza como en el aprendizaje. Los tutores deben convertirse en consultores de información, buscando materiales y recursos para la formación, apoyando a los alumnos en el acceso a la información y utilizando como expertos las herramientas tecnológicas para la búsqueda, acceso y recuperación de información. Deben ser colaboradores en grupo, ya que en los procesos de colaboración no presencial, marcados por la posible no sincronía temporal ni espacial, se tiene que favorecer planteamientos y resolución de problemas mediante el trabajo colaborativo. Deben ser, además, facilitadores de aprendizaje en tanto que lo virtual se centra más en el aprendizaje que en la enseñanza entendida en sentido clásico; deben ser generadores críticos de conocimiento. Finalmente, deben ser supervisores académicos, llevando a cabo el seguimiento y supervisión de los alumnos para poder ofrecer feedback que ayude al alumno en la mejora de los diferentes procesos y actividades.

En un estudio recientemente elaborado por nuestro equipo de trabajo hemos comparado el nivel de aprovechamiento de un curso elearning cuando el tutor virtual responde a los criterios establecidos anteriormente frente al contexto de aprendizaje elearning en el que no existe un tutor virtual.

El tutor ejerció su actividad a través de las siguientes acciones:
* Información.
* Apoyo y facilitación del aprendizaje.
* Comunicación y aprendizaje colaborativo.

Los resultados encontrados no parecen dejar lugar a dudas: la función del tutor tiene un potente efecto facilitador del aprendizaje en el medio virtual. Los alumnos que fueron guiados a través del proceso de aprendizaje por el tutor virtual mostraron comparativamente un mejor nivel de ejecución del curso: ningún alumno abandonó el programa, el nivel de ejecución fue superior, dándose un ajuste perfecto al plan inicial establecido para el 75% de los participantes. Además la acción del tutor se mostró fundamental para la facilitación del aprendizaje colaborativo: la intervención en el foro sólo se produce cuando el tutor la sugiere como actividad complementaria, en caso contrario es un recurso que los alumnos no utilizan espontáneamente. Finalmente las acciones desarrolladas por el tutor para facilitar el aprendizaje también dieron su fruto: los alumnos mostraron diferencias significativas en su nivel de aprendizaje tras la finalización del programa.

Puedes consultar una versión extendida de esta entrada en “http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2124&cat=38” También puedes ver el artículo completo en:

Arranz, V., Aguado, D. y Lucía, B. (2008). La influencia del tutor en el seguimiento de programas eLearning. Estudio de acciones en un caso práctico. Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 24 (1), 5-23.

viernes, 30 de octubre de 2009

Equipos Virtuales de Trabajo

Acabo de finalizar la impartición de un curso de doctorado sobre Equipos Virtuales de Trabajo (EVT) y quisiera compartir algunas de las conclusiones más relevantes que hemos desarrollado.

1. A menudo se habla de Equipos Virtuales como si fueran algo diferentes de Equipos de Trabajo. La cuestión no ha de plantearse como una dicotomía equipos presenciales vs. equipos virtuales, sino más bien como que los equipos de trabajo pueden trabajar con diferente grado de virtualidad.
Es decir, en primer lugar los EVT son equipos de trabajo y, por tanto, deben cumplir con las características de éstos:
  • (a) debe existir interdependencia entre las personas en la realización de las tareas que conforman la actividad laboral del equipo;
  • (b) sus miembros han de tener responsabilidad compartida sobre los resultados generados;
  • (c) además deben percibir que constituyen un grupo diferente reconocido además por terceros;
  • (d) por último, deben estar integrados dentro una unidad social superior, en un departamento o en una organización, la cual condicionará sus comportamientos.

2. Aclarada la cuestión de "...son equipos", acerquémonos a la de virtualidad. ¿Cuáles son las variables que utilizamos para indicar que el trabajo y los procesos desarrollados por el equipo tiene algún grado de virtualidad? Desde luego han sido unos cuantos los estudios que han tratado de establecer cuáles son las dimensiones a estudiar para definir el grado de virtualidad de un equipo.

El modelo más resumido de Cohen y Gibson del 2003 es el que a mi juicio mejor nos ayuda a entenderlo:

  • (a) La primera dimensión es el grado de dependencia tecnológica que tiene el equipo para desarrollar sus procesos de comunicación, toma de decisiones, etc., y que es apreciado a partir de la utilización de tecnología para la comunicación y del valor de información que dicha tecnología proporciona.
  • (b) La segunda dimensión sería el grado de dispersión geográfica que tiene el equipo, que conlleva la dificultad de realizar interacciones "face to face" y también la dificultad de sincronía temporal.

3. ¿Influye el grado de virtualidad de un equipo en su rendimiento? ¿Cómo influye? La mayoría de las investigaciones muestran que el grado de virtualidad de un equipo de trabajo influye en su rendimiento. ¿Cómo? Sirviendo de amplificador de las bondades del equipo ..... y de las debilidades: si un equipo es malo establecimiento objetivos y su seguimiento la "virtualidad" no hará sino empeorar las cosas; igualmente un equipo con alta capacidad para ser creativo podrá utilizar la tecnología para serlo más.

En fin, aquí están estas primeras reflexiones sobre los equipos virtuales. Ampliaré la cuestión en breve con cuestiones más específicas.

jueves, 29 de octubre de 2009

Bienvenida al Blog

Hola a todos. Bienvenidos al Blog de Tecnología y Capital Humano.

Sirva esta primera entrada al blog para realizar una breve presentación de quiénes somos y cuáles son los objetivos del blog.

Me llamo David Aguado y, como podréis ver en mi perfil, me dedico desde hace tiempo a la aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos de gestión de recursos humanos. La investigación, desarrollo e innovación sobre esta temática constituye desde hace ya casi diez años mi tarea profesional. Este blog nace con la pretensión de que nuestros trabajos (trabajo con un estupendo y multidisciplinar equipo) puedan enriquecer y verse enriquecidos con las experiencias y opiniones de otros, de tí. Actualizaré el blog con diferentes aportaciones que puedan servir al propósito de presentar una visión actual y crítica del estado en el que se encuentran las nuevas tecnologías cuando son utilizadas para la gestión de personas en las organizaciones.

Por tanto serán de mi interés las nuevas tecnologías en tanto que son herramientas utilizadas en procesos de reclutamiento y selección; en los planes de formación y desarrollo de habilidades y competencias; en los procesos seguidos para la valoración del potencial; y, en definitiva, todos aquellos procesos que desarrollan las organizaciones para gestionar su capital humano. Bienvenidos